- solitaria estupidez
El taxi no ha tenido impedimentos.
He pestañeado y ya estoy en casa.
Todo está iluminado de azul soledad.
No hay ruido.
Ni una puta cola feliz me espera.
Que desagradable es a veces esta vieja arrugada llamada Soledad.
Pues bien Ana. Me recuerdas a alguien hoy.
Te he dejado en tu casa de portón marrón.
Mañana no recordaré tu rostro.
Pero si tu nombre y el beso en al aire.
Parece que te he visto muchas veces.
No sé en donde. Tampoco importa.
Este mundito cojudo es corto y holgazán.
Me has hablado de China por horas.
Yo te he escuchado nomás.
El azul se conjuga con el celeste ahora
Yo escribo sobre nada o sobre ti.
Ana.
Ese nombre me gusta.
- Marianella Castro.
Publicado: 2015-09-28
(09 de Junio2014 - Taxi compartido con Ana, después de una noche de conversación de horas que no recuerdo bien en una fiesta).
Escrito por
Marianella Castro
Pseudo escritora lesbiana, adicta al té y a todo lo demás.
Publicado en
Buscando TÉ ncontré
Finalmente te encontré.